¡ Menudas fiestecitas nos estáis dando !

Este País anda conmocionado y paralizado. Un halo de expectación mantiene en vilo las almas de los españolitos y españolitas que no apartan sus ojos de la pantalla de su televisor, ni sus oídos de los transistores o MP3 con dicha función incorporada. A la conmoción que supuso la inesperada muerte de “papuchi”, aquél nonagenario casado con una cubana a la que triplicaba la edad, ilustre acuñador de frases en el “horterario popular” (raro, raro, raro) y padre oficial de una criatura de pocos meses, otra en camino y otra más que “¡hhhheeeeeeeeeeyyyyyyyyyyyy!” va presumiendo por ahí, hay que sumar el I.A.M. o infarto agudo de miocardio que afectó a la inigualable ‘saeta rubia’, al irrepetible, al único, Alfredo Di Estéfano, presidente honorario del Real Madrid y mítico exjugador de la pelota del R.C.D. Español amén del citado Real Madrid desde que el régimen político imperante en aquella época, principios de los cincuenta, decidió que tamaño jugador no debía vestir la zamarra azulgrana, sino la inmaculada madrileña. No se si será por eso que los “partes médicos habituales” del caballero Di Estéfano se asemejan cada vez más a los del fenecido dictador, Franco (para los que no lo sepan) o porque el País no duerme pensando en la evolución de su salud.
Pero como este País es alegre por naturaleza y como es Navidad y tiene unos mandatarios que no nos los merecemos, ha decidido exportar esa diversión a todos los confines del planeta, haciendo brotar en los labios de cada ciudadano de este mundo (y quién sabe si del más allá) una sonrisa. Bueno, ha sido una sonora carcajada. Y es que nuestra Casa Real (la verdadera) ha decidido felicitar las Navidades y el próspero año nuevo a todo bicho viviente de las cancillerías, con una postal virtual. Es decir que la Familia Real ha enviado una foto virtual de ella misma al mundo real, un fotomontaje de la real pareja junto con todos sus nietos, también reales, pero hechos de manera virtual (¡ que lío me estoy haciendo ¿no?!). Parece ser que al que utilizó el “Fotochop” se le fue un poquitín la mano, el pie en este caso, del monarca, y lo instaló en la foto con una pierna de menos. A la soberana, le desencajó la cabeza y a la niña de la Infanta que tiene una hipoteca en “La Caixa” le puso cuerpo de muñeca “chochona”. Se comenta que el fotomontador no es otro que el republicano Carod-Rovira que ha querido con ello reinvindicar, por un lado, su causa republicana y, por otro lado, su causa. Eso, su causa… La suya ¿eh?
Afortunadamente la familia real-virtual ha deshecho rápidamente el entuerto o puzzle fotográfico, gracias a que en su familia tiene incorporado a ese talento de la comunicación que no es otro que Jesús Ortiz, con amplia experiencia en entrevista a líderes de “talante” universalmente reconocidos y que se publican en revistas de gran difusión … notarial
6 comentarios
Para Kaleidoscopio, contra el vicio de procrear, la virtud de castrar -
Kaleidoscopio -
Para sahrazad enviándome al ostracismo más absoluto -
Para Kaleidoscopio buscando respuestas -
sahrazad -
Pos no leas el peliolico...
Pos eso son chismes na más...
... y mientras haya chismosos, a quien interese... y mejor esas nimiedades, que catastrofes, onde va a parar.
Pos zi!
(Se me traba la longa, lenga, lunga, gua gua...)
... pero digo yo, porqué se meten ahora con el Jesús O.? es que acaso no va a tener libertad de entrevistar a quien le salga de... la nariz? aunque sea a un presidente, que precisamente es el que nos toca.
Vamos, digo yo, ella...
Kaleidoscopio -